Esos mismos grupos, como todo en la vida, tienen un lado menos simpático. Atraen como la miel a las moscas de la pseudociencia. No pasa un día en que no aterrice algún fervoroso defensor de las pseudociencias. Y si no se le da la razón, de allí a la agresión y a la conspiranoia hay un sólo paso. Si uno gusta de la ciencia, pero opone argumentos racionales contra la “obligación de creer” en la homeopatía, los hombrecitos verdes, la telepatía… y todo el resto del circo pseudocientífico, uno es un fanático.
Ud. desea demostrar que la teoría de la relatividad es falsa? Está en todo su derecho. Conoce cálculo matricial, la forma diferencial de las ecuaciones de Maxwell, y un largo etcétera? La gloria está reservada para Ud! Aquí podrá encontrar el texto de la ponencia base para la teoría de la relatividad especial, publicada en 1905:
http://www.um.edu.uy/_upload/_descarga/web_descarga_203_SobreElectromecnicade…-Nmero4.pdf
Cuando haya hecho morder el polvo a Einstein, no olvide mencionar que la fuente de su información fue nuestro blog!
Lejos está de mí el intentar convencer a nadie de abandonar las bondades del Feng Shui, la meditación trascendental, o demostrar la invalidez de los videos de Roswell. Quien quiera creer, obviamente creerá, y no importa lo que yo diga.
Lo que yo sí digo, simplemente, y eso lo puedo demostrar, es que ninguna de esas creencias es ciencia. Una creencia, por definición, no es ciencia. Eso no le quita a nadie el derecho a creer. Pero si le quita el derecho a intentar metérmelo a la fuerza por la garganta como si fuera ciencia.
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